Llega el gran día y todo está listo en la Asociación Vecinal y Cultural Tres Forques. Las familias y amigues van llegando y colocando los últimos carteles para buscar a Marcela. Aún no la hemos encontrado, pero hemos vivido tantas aventuras de su mano por Olivereta y más allá, que ya no nos preocupamos más de lo necesario por ella; sabemos que estará bien, haciendo nueves amigues y descubriendo lugares maravillosos. Aunque seguro que la tendremos presente en nuestro día a día por unos meses más, sobre todo ahora que hay mucho sol por las paredes y piscinas abiertas.

Les recibimos también con un pequeño picnic: líquidos y olivas de todo tipo. Algunas ni sabíamos que existían.  Mientras charlamos y jugamos distendidamente, empieza a aumentar el revuelo, la gran puerta está cerrada y no vemos nada. Son tantas cosas que tenemos que ir paso por paso para no perdernos nada  ¡Es la hora de enterrar la cápsula!

Pero antes debemos terminar de llenarla, así que pedimos ayuda a todes les que nos acompañaban hoy. Nos hacemos fotos entre amigues, aparecen nuevos mechones de pelos, dibujamos, escribimos cartas, postales con información y preguntas, introducimos objetos valiosos y diversos elementos que de una u otra forma nos representan.

 

Cunado consideramos que lo tenemos todo listo, comenzamos a cavar un agujero acorde a las dimensiones de la cápsula. No es tarea facil y se necesitan muchas manos. ¡ Qué grandes sois!

Damos un último adiós a nuestras cosas y nos aseguramos de marcar bien el lugar. Lo que aún no tenemos claro es que haremos en un futuro. ¿Vendremos a por ella dentro de x años? ¿Esperaremos a que alguien la encuentre y solo iremos a comprobar su ausencia o presencia en peligro de muerte? ¿No podremos esperar y vendremos a hurtadillas a comprobarlo? En este caso, ¿volveremos a taparla y dejaremos que continúe la magia? ¡Quién sabe que pasará!

Os dejamos las coordenadas aproximadas: 39°27’51.9″N 0°24’11.1″W

Y.. ¡Ya es hora de abrir la puerta!

La expectación y la cautela del primer momento se convierte en curiosidad y ansia por descubrirlo todo. 

Al fondo nos recibe nuestra pancarta junto a una pantalla antigua que muestra en bucle nuestras fotos.

A la izquierda un pequeño rincón para comunicarse entre nosotres y con Marcela. 

A continuación un expositor con material sensible representativo de cada una de las derivas y de las actividades realizadas. Terminamos con los cadáveres exquisitos que muestran la diversidad y la fantasía con la se caracteriza nuestro grupo interespecífico. 

A la derecha, fotos, material creado e información sobre los lugares y seres que descubrimos en nuestra exploración, también de como hemos convivido estos últimos meses.

La tarde va pasando entre confidencias y complicidad, adultes, xicalla y les que no queremos dejar de aprender jugando nunca. Creando nuevas historias, ubicando cada elemento en su espacio y tiempo y compartiendo momentos disfrutones y agradecides.

Las familias nos dan la enhorabuena por un trabajo minucioso, crítico y comprometido con su entorno, pero sobre todo por volver a casa junto a la sonrisa y el entusiasmo de sus hijes. Les participantes nos agradecen todo lo explorado, aprendido y vivido como grupo. 

Por parte de las educadoras, no podemos sentir más agradecimiento y satisfacción por haber podido encontrarnos en este espacio, recorrer las calles y reflexionar sobre la vida juntes. 

Llega el momento de la despedida, damos un último vistazo al espacio, recogemos los regalitos del proyecto, y leemos la contestación del ayuntamiento a las postales.

A cuentagotas, sentimos nuestras pieles, vibran nuestros pechos y escuchamos palabras que nos alcanzan. Cada día compartido nos ha costado separarnos, pero hoy se presenta, si cabe, más difícil. 

Nunca dejéis de explorar, de compartir en comunidad y de expresaros. 

¡Nos encontramos por las calles!

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